Flower Mountain fue fundada con la visión de unir la tranquilidad de la naturaleza con las necesidades de funcionalidad, confort técnico y estilo de la persona moderna. La historia de la marca comenzó en la montaña más alta de Japón, el Fuji, donde los amigos Keisuke Ota de Tokio y Yang Chao de Pekín encontraron inspiración en la belleza de la naturaleza durante una expedición conjunta.

La caminata a través de la niebla los llevó a un campo de dientes de león que se extendía por la ladera de la montaña, un momento simple pero poderoso que llegó a simbolizar el espíritu de Flower Mountain. Esto marcó una dirección clara para la marca, donde cada paso nos acerca más a la naturaleza, ya sea en un sendero de montaña o en un entorno urbano.