Durante más de 100 años, Caran d’Ache ha fabricado instrumentos de escritura exclusivos en Ginebra, con un enfoque en la precisión, la artesanía y el diseño innovador. La marca fue fundada en 1915 bajo el nombre Fabrique Genevoise de Crayons y recibió su nombre actual en 1924 por iniciativa del entonces propietario Arnold Schweitzer. El nombre Caran d’Ache es un homenaje al ilustrador satírico ruso-francés Emmanuel Poiré, y proviene de la palabra rusa para lápiz.
Como empresa familiar de cuarta generación, Caran d’Ache lleva con orgullo la etiqueta Swiss Made – una garantía de la más alta calidad en cada etapa, desde el diseño hasta el producto final. La marca combina tradición con innovación técnica y ha sido responsable de inventos revolucionarios como el primer portaminas del mundo y los lápices de colores solubles en agua.